Misión Identidad

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Delmi perdió a su esposo y su capacidad de trabajar, pero se negó a rendirse. Con valentía, construyó un futuro para su hija autista al abrir una tienda en su aldea. A través de una alianza con Identidad Misión, encontró la fuerza para superar los desafíos y salir adelante.
Cuando Delmi se convirtió en la única proveedora de su familia, su situación se complicó aún más al desarrollar escoliosis, lo que le impidió seguir recolectando café, su principal fuente de ingresos. Sin desanimarse, buscó apoyo en su comunidad y encontró a Misión Identidad. A través de nuestro programa de preservación familiar, trabajó con nuestra trabajadora social, Keyrin, para crear un plan de vida que le permitiera mantener a su hija y conservar su hogar. La solución fue establecer una pequeña tienda en su casa.
Durante el año, Keyrin la ayudó a aprender habilidades básicas de negocios y administración. Nosotros cubrimos los costos iniciales para que pudiera emprender. Hoy, el negocio de Delmi está prosperando; ¡ya necesita cerrar su porche para expandir su tienda!
La historia de Delmi es un poderoso ejemplo de la resiliencia de una madre amorosa y la diferencia que podemos hacer cuando nos unimos para apoyarla.

NUESTRO IMPACTOOUR IMPACT

Desde 2015, Identidad Misión ha logrado avances significativos en la transformación de las vidas de niños y familias vulnerables en Honduras. A través de la gracia de Dios y el apoyo de nuestros socios, hemos mantenido a los niños en un cuidado basado en la familia, evitando su institucionalización y dándoles la oportunidad de crecer en ambientes amorosos y seguros.

Preservación Familiar

Acogimiento Familiar

Después de luchar por su vida en un orfanato público, Carmen fue trasladada al hospital con pocas esperanzas de sobrevivir la noche.
El orfanato, abrumado y sin saber la causa de su

CHURCH DEVELOPMENT

La propia historia del Pastor Peter como adoptado despertó en él un profundo deseo de cuidar a los niños vulnerables, pero veía poca acción en la iglesia hondureña para abordar esta necesidad.
Eso cambió cuando él y su esposa, Kathy, conocieron a Misión Identidad, lo que los llevó a adoptar el cuidado de los huérfanos como un ministerio central de la Iglesia Linaje Escogido.
Juntos, recibieron capacitación para desarrollar un programa de formación para iglesias que empodera a las congregaciones a iniciar iniciativas de cuidado de huérfanos, transformando la manera en que la Iglesia apoya a los niños y familias vulnerables.
Linaje Escogido trabaja con comunidades empobrecidas, colaborando con padres en crisis para evitar que los niños sean separados de sus familias debido a la pobreza. También reclutan y cuidan a familias de acogida y adoptivas dentro de su congregación, equipándose para ofrecer hogares llenos de amor. Además, capacitan a otras iglesias para que lancen sus propios programas de cuidado de huérfanos, empoderandose para asumir un papel activo en la prevención del ingreso de niños a orfanatos y asegurando que permanezcan conectados a sus comunidades.

Únete a nosotros hoy para hacer una diferencia duradera en la vida de los niños.

Con el apoyo de nuestra trabajadora de casos, Carmen se sometió a múltiples exámenes médicos. La causa de su enfermedad resultó ser algo simple: tenía reflujo. En el orfanato, donde no había suficiente personal, nadie podía sostenerla tomaba su leche, por lo que apoyaban su biberón en una almohada. Esto provocaba que la leche entrara en sus pulmones, causando neumonía.
Bajo el cuidado de su madre de acogida, Carmen fue alimentada en brazos y en posición vertical en cada toma. En solo cuatro meses, se convirtió en una bebé completamente sana. Los brazos de una madre salvaron la vida de Carmen.
Después de un año en cuidado de crianza, una amorosa familia cristiana hondureña la adoptó. Hoy, Carmen florece en el calor y amor de su familia para siempre.
Por privacidad, el nombre y la foto han sido cambiados, pero la historia es real.

Acogimiento Familiar

Después de luchar por su vida en un orfanato público, Carmen fue trasladada al hospital con pocas esperanzas de sobrevivir la noche.
El orfanato, abrumado y sin saber la causa de su enfermedad, buscó ayuda en Misión Identidad. Gracias a nuestra labor, pudimos reclutar una familia de acogida dispuesta a ayudar a Carmen en su lucha por la vida.
Con el apoyo de nuestra trabajadora de casos, Carmen se sometió a múltiples exámenes médicos. La causa de su enfermedad resultó ser algo simple: tenía reflujo. En el orfanato, donde no había suficiente personal, nadie podía sostenerla tomaba su leche, por lo que apoyaban su biberón en una almohada. Esto provocaba que la leche entrara en sus pulmones, causando neumonía.
Bajo el cuidado de su madre de acogida, Carmen fue alimentada en brazos y en posición vertical en cada toma. En solo cuatro meses, se convirtió en una bebé completamente sana. Los brazos de una madre salvaron la vida de Carmen.
Después de un año en cuidado de crianza, una amorosa familia cristiana hondureña la adoptó. Hoy, Carmen florece en el calor y amor de su familia para siempre.
Por privacidad, el nombre y la foto han sido cambiados, pero la historia es real.

DESARROLLO DE LA IGLESIA

La propia historia del Pastor Peter como adoptado despertó en él un profundo deseo de cuidar a los niños vulnerables, pero veía poca acción en la iglesia hondureña para abordar esta necesidad.
Eso cambió cuando él y su esposa, Kathy, conocieron a Misión Identidad, lo que los llevó a adoptar el cuidado de los huérfanos como un ministerio central de la Iglesia Linaje Escogido.
Juntos, recibieron capacitación para desarrollar un programa de formación para iglesias que empodera a las congregaciones a iniciar iniciativas de cuidado de huérfanos, transformando la manera en que la Iglesia apoya a los niños y familias vulnerables.
Linaje Escogido trabaja con comunidades empobrecidas, colaborando con padres en crisis para evitar que los niños sean separados de sus familias debido a la pobreza. También reclutan y cuidan a familias de acogida y adoptivas dentro de su congregación, equipándose para ofrecer hogares llenos de amor. Además, capacitan a otras iglesias para que lancen sus propios programas de cuidado de huérfanos, empoderandose para asumir un papel activo en la prevención del ingreso de niños a orfanatos y asegurando que permanezcan conectados a sus comunidades.